¡Buenos días!
Después de una semana realmente agotadora, el tema de este post no puede llegar en mejor momento.
Hoy me gustaría enseñaros mis primeros pinitos en el mundo de la cosmética natural, en concreto con las sales de baño. En este caso, puedes utilizarlas para liberar tensiones y relajarte después de un día duro, para hacer un bonito regalo o para colocarlas en el cuarto de baño como elemento decorativo.
Para empezar he preparado dos tipos de sales de baño muy sencillas pero a la vez muy "resultonas".
SAL DE BAÑO DORADA CON ACEITE ESENCIAL DE LIMÓN.
Con este aroma, ligero y fresco, lo que conseguimos es disfrutar de un baño muy estimulante y revitalizante, con el que prepararnos para un largo día.
SAL DE BAÑO PLATEADA CON ACEITE ESENCIAL DE CITRONELA Y BERGAMOTA.
Para los que no conocéis la citronela, os diré que posee un aroma intenso y agradable, mezcla entre limón y hierba. En este caso además, he añadido unas gotas de aceite esencial de bergamota con el que combina muy bien, y el resultado es espectacular. Esta sal de baño asegura un momento de bienestar total, aporta un agradable aroma y deja la piel suave e hidratada.
Y hasta aquí el post de hoy, espero que os haya gustado. ¡Nos vemos el próximo sábado!
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